¿Cómo tener un Perro MAL EDUCADO?

072012-O

Por Julio Palomino

Éste es un anti-artículo para reflexionar, tu perro y tú podrían ser muy infelices si lo sigues al pie de la letra.

  • Separa al cachorro de su madre y camada antes de los 2 meses de edad, cuando aún esté indefenso (cuanto antes mejor).
  • No hay nada que su madre y hermanos puedan enseñarle que tú no puedas enseñarle mejor, y más rápido.
  • Regálaselo a un niño de dos años, y hazlo responsable de su bienestar.
  • Condénalo desde pequeño a vivir en la azotea o amarrado. No le permitas que se integre a la familia. Debe aprender que la vida no es un juego.
  • No permitas que interactúe con otros perros, otras personas, ni que visite otros lugares. No querrás confundirlo.
  • Recuerda siempre castigarlo por todo lo que haga mal, aunque no lo veas en el momento que hace una travesura. Utiliza cualquier cosa que tengas a la mano: un periódico, un zapato, una piedra, o tu celular. Un golpe dado a tiempo es una lección para toda la vida.
  • Cuando ladre, grítale frenéticamente o pégale hasta que se calle.
  • Premia a tu cachorro (acariciándolo o cargándolo) cada vez que te brinca y ladra, cuando sea adulto y pese el doble, “no creo que sea un problema”.
  • Permite que se suba a tu cama y muebles desde que es cachorro, “no habrá problemas en el futuro”.
  • Cuando estés comiendo en la mesa, dale cualquier sobra a tu perro, eso lo mantendrá satisfecho.
  • Cuando ladre, ladre y ladre, o rasque la puerta para que lo dejes entrar, hazle caso inmediatamente y ábrele la puerta, aprenderá algo muy rápido.
  • Si tu perro sufre mucho porque lo dejas solo, antes de irte y cuando regreses, apapáchalo mucho. Prémialo cuando te brinca y corre como loco a tu regreso.
  • Dale comida barata de supermercado. Llévalo al veterinario sólo cuándo esté enfermo (es decir, con olor ofensivo para ti). No es necesario que lo vacunes cada año. Sólo ahorrando se logran cosas importantes en la vida.
  • No olvides tallarle el hocico en su orina o excremento cuando se haga en el lugar no designado.
  • Si tu perro se echa a correr y no te hace caso, llámalo por su nombre autoritariamente, corretéalo si no te hace caso y “cuando lo alcances”, castígalo, nunca lo olvidará.
  • Dale de comer, juega con él, hazle caso y acarícialo cuando te lo exija.
  • Permite que salga a la calle antes que tú, y por qué no, que también dirija el paseo.
  • No lo regañes cuando te gruñe por acercarte a su comida, quitarle un objeto o juguete o bajarlo de algún mueble.
  • No es necesario que lo eduques ni lo entrenes, es un animal, no habla y por lo tanto, nunca te lo reprochará.